Yo soy el punto cubano... cantaba, nuestra Celina González dando vida a uno de los clásicos de la música campesina. Este blog aspira a convertirse en un referente de la cocina cubana en Buenos Aires. Queremos ser refúgio de sabores y olores que nos acerquen a Cuba, a nuestras abuelas, madres y tias que hacen, literalmente, mágia desde nuestras cocinas.

Ropa vieja, yuca con mojo, tostones...las mejores recetas de la cocina cubana, fotos, consejos para decorar tu cocina o comedor, sugerencias para una cena, una merienda, obras de artes de Cuba y el mundo relacionadas con la temática culinaria y letras de canciones que hacen referencia a nuestros sabrosos platos.


Con este "ajiaco de ideas" no queda más que decirte ECHALE SALSITA!!!


jueves, 26 de julio de 2012


Con esta CALDOSA que bien se camina.
Por Rita Aguila
En estos día de tanto friooooooooo!!!!, sobre todo para nosotros los que venimos de donde casi todo el año hay un calor de perros, que nos resfriamos fácil y andamos con ganas de que nos apapachen porque nos sentimos como el c…(piiiii), nada mejor que un buen caldo bien contundente y calentico. Y justo retome la consulta de un libro que nos trajimos  de la Isla, EL COCINERO de los enfermos, convalecientes y desganados. Manual de Cocina cubana (1862), en una Edición facsimilar de Enrique Langarika y prólogo de Eusebio Leal. Hojeando este “librito” (por su tamaño y no por su contenido) me acorde de La Caldosa de de Kike y Marina, uno de esos platos de la cocina cubana que además de su  riquísima combinación de sabores de gallina,  vegetales, viandas como plátano verde, yuca,  malanga, papa, condimentos a gusto y algún que otro truco personal y tener ese poder reconstituyente (como diría mi abuela…está que levanta  un muerto)  tiene hasta su “himno” propio.
La historia dice que un día del año 79, el matrimonio de José Enrique Pérez Rodríguez y Luz Marina Zaldívar Calzadilla ofrecieron este plato a algunos vecinos del lugar, entre los que se encontraba el profesor de Biología Rogelio Díaz Castillo y que al parecer el potente caldo hizo un efecto tan contundente en su psiquis y por supuesto en su estomago que lo inspiró para componer semejante guaracha. También se dice que la primera vez que se escucho “oficialmente” la canción fue en otra de estas reuniones de barrio en la voz del propio  Kike y una de sus hijas. Luego se haría famosa en aquel programa que mi padre adoraba, PALMAS Y CAÑAS (porque lo acercaba a nuestros orígenes guajiros), en la voz del Jilguero de Cienfuegos, Inocente Iznaga. Alguien me contó como broche de oro de esta curiosa historia culinaria que existe un lugar llamado “La Casa de la Caldosa”. Si visita la provincia de Las Tunas en Cuba y pasa por allí, no deje de probar LA PODEROSA, como también le decía su creador Don Kike.

 Acá les dejo la letra de la famosa canción y espero que a todos los resfriados de estos días les levante el animo esta melodía.

LA CALDOSA DE KIKE Y MARINA
Autor: Rogelio Díaz Castillo. Intérprete: El Jilguero de Cienfuegos
Un día allá en Las Tunas un viejito llegó, a la fiesta de Don Kike
quería bailar, quería gozar, pero ya no podía caminar.
Entonces Don Kike le recetó, una taza de caldosa
el viejito de un golpe se la tomó, y enseguida se puso a bailar;
el viejito de un golpe se la tomó, y enseguida se puso a cantar.
Fíjese Don Kike, fíjese Marina, con esta caldosa que bien se camina

(Estribillo)
¡Qué bien se camina, qué bien se camina, porque esta caldosa tiene una gallina!

Un sultán a una sultana, casi no podía abrazarla
después de tomar caldosa, la abrazó hasta desmayarla.

(Estribillo)
¡Qué bien se camina, qué bien se camina, porque esta caldosa tiene vitamina!

Un cosmonauta muy listo fue volando hasta la luna,
pero llevaba un jarrito, con caldosa de Las Tunas.

(Estribillo)
¡Qué bien se camina, qué bien se camina con esta caldosa
de Kike y Marina!

Un jueves Doña Lolita dio caldosa a Pirindingo,
y lo mantuvo bailando desde el jueves al domingo.

(Estribillo)
Cuando acababa la fiesta, llegó Kike al Comité‚
después de brindar caldosa volvió la fiesta otra vez.

(Estribillo)
Y la toma el cederista,  y la toma el Presidente
la caldosa es sabrosita, sobre todo bien caliente.


martes, 17 de julio de 2012

Recuerdos UNO...
El Domingo por la tarde tomándonos un cafecito y picando algo (porque siempre que nos vemos con la familia Valdés- León, hay muchos, muchos etcéteras comestibles) vinieron a nuestros recuerdos quienes eran esas personas que nos hacia comer cuando éramos niños. Me refiero a esa señora que no importaba cual vínculo podía tener con nosotros, y casi siempre era el del corazón.

Valdés recordaba a una amiga de su familia, Sabina, que siempre lo complacía con riquísimos platos de su preferencia. Y aún hoy cuando la visita lo mima como si siguiera siendo aquel niño. Yo recordé a nuestra “Nana”, Minelvina, una negra maravillosa, regordeta, con una sonrisa que parecía no borrársele por nada, con una paciencia interminable con los chicos, a pesar de que nunca se caso, ni tuvo hijos propios y que nos cuidaba, a los cuatro hermanos desde chiquitos. Solo con ella nos gustaba comer la sopa, ese caldo que yo odie toda la vida!!!, y la leche a la que mi hermana menor le huía como si fuera cianuro. No había comida dulce o salada que ella hiciera que no comiéramos sin decir ni pío. Me acuerdo siempre que mi mamá cuando quería que engulléramos algo sin protestar nos decía que lo había hecho Minelvina!!!.

Ahora de alguna manera se repite la historia, pues algunas amiguitas de mi hija tienen sus preferencias de croquetas y tortas, porque las hizo “la mama de Amelia”.

Fue una tarde linda, de esas que no están planificadas; solo fuimos “cinco minutos” y nos quedamos por 3 horas. Y encima nos fuimos acordando de estas mujeres maravillosas que nos llenaron de “amor culinario”.
Dibujo Original de su creador Rafael Gaspar González Díaz.
Retoque digital: Amelia González Aguila